Primera clase. Octavo curso
Nubes de invierno
Nivel iniciación
Hace dos años que no trabajaba en el blog. Razones siempre tenemos que nos impiden dedicarnos como nos gustaría a algunas de nuestras actividades favoritas. Hoy, por fin, retomo la tarea. Inicio esta nueva etapa con ganas de compartir estas acuarelas que voy elaborando. Si con ello contribuyo a que otras personas se animen a tomar sus pinceles, ya estoy pagado.
Nubes de invierno. 422. Acuarela. 52 x 38. Hilario de las Moras Ruiz |
Es verdad también, por qué no decirlo, que estos días estamos bajo la cuarentena del dichoso CORONAVIRUS y ello me ha facilitado la revisión de las tareas que estoy realizando, entre ellas el trabajo telemático, mis clases de acuarela -ahora a distancia-, etc. Y este blog se inició también para facilitar ese objetivo.
1. Sobre la acuarela.
En realidad es, para mí, una acuarela simbólica. La relación entre los componentes de una familia rodeada de un ambiente un tanto hostil.
2. Sugerencias.
Se trata de una sencilla acuarela en cuanto a la técnica. Prácticamente con colores azules, por lo que vamos a conseguir unos efectos rápidos y sugestivos sin muchos problemas. Se pueden usar los azules que cada cual tenga a mano. No tiene gran importancia.
A. Dibujo. Más sencillo, imposible. Unos trazos a lápiz para situar los árboles que queramos poner. No hay que pintar todas las ramitas. No merece la pena y además no nos interesa que nos queden líneas. Y la línea del horizonte visible.
B. El fondo está trabajado en húmedo sobre húmedo. Se moja el papel, en posición casi vertical, de agua limpia y con un pincel se van añadiendo pinceladas de azul, dejando que el pigmento baje y produzca los efectos de unas nubes. Debemos darnos tiempo, viendo qué figuras produce el agua y nuestra labor es colaborar a que el resultado sea elegante. Insistiremos en algún sitio en concreto. Yo usé azul Cobalto, con algo de azul cerúleo.
C. Árboles. Una vez seco el fondo, nos dedicamos a dibujar los árboles con los pinceles. Partiendo de los azules anteriores para las zonas más luminosas, insistí en las sombras con azules más contundentes, azul ultramar y azul prusia. Para las ramas más finas es mejor utilizar uno de esos pinceles que tienen poco pelo pero que son más bien largos. Pincel de rotular. Cogiéndolo por el borde del mango, dejamos que él mismo describa libremente la longitud y el trazado de las ramas. Quedan más naturales.
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