Décima clase. Cuarto curso
En el puerto de Malpica
Nivel iniciación.
En el puerto de Malpica. 341. Hilario de las Moras |
Malpica de Bergantiños, para distinguirla de otros Malpicas. Pescadores afanados, descendientes de otros dedicados a las ballenas allá por el siglo XVII.
Trabajaremos una marina, para los que se inician en la acuarela.
Tenemos que tener en cuenta que en la foto se ven dos embarcaciones juntas. Pintaremos solamente la primera, no la de recreo.
Malpica. Foto: Hilario de las Moras |
1. Dibujamos la línea del horizonte y el lugar de las piedras.
En esta clase de acuarelas tan sencillas, por ahora no hace falta más que hacer una línea del horizonte. Para nosotros sería la que une la tierra con el mar allá a lo lejos. Y el lugar que ocuparán las piedras de ese acantilado.
2. Pintamos el cielo y la costa de enfrente.
Con azul cerúleo damos unas pasadas para pintar el cielo. Trabajamos con un pincel plano y muy ancho, lo que nosotros llamamos paletina, de la que nos hablaba Ron Ranson.
Imagen 2. Hilario de las Moras |
Para no manchar la zona del agua, he pegado un trozo de cinta de carrocero, de las que utilizan los pintores de paredes para no pintar los marcos de las ventanas y puertas. Como mi papel de acuarela me lo permite, lo pongo. Cuidado porque no todos lo papeles la soportan... y al retirarla, estropeamos la acuarela. Mejor probar antes en un borde.
Para las montañas del fondo, azul ultramar y otros azules, añadiendo algo de amarillo cadmio. Tenemos que procurar que no quede el fondo "plano", para ello damos unas pinceladas aquí y otras allá, con distintos tonos. Todo ello mientras se mantenga el papel mojado. Después, mejor no tocar.
3. Vamos pintando las rocas del acantilado.
Para los que no han pintado nunca rocas, mejor ver antes aquí.
Imagen 3. Hilario de las Moras |
Para los más experimentados, tenemos que tener en cuenta algunos trucos:
Mejor es dibujar con un pincel fino los límites de las piedras más grandes.
Se aplica un color de base que en este caso ha sido un gris (azul ultramar con siena tostado).
Después se colorean las zonas de sombra. Un sistema fácil es añadir algo más de azul a la mezcla del color base.
Y por último se matizan cortes, arrugas, entrantes... pero debe quedar muy clara la diferencia entre luz y sombra.
4. Dibujaremos la embarcación elegida.
Lo haremos antes de pintar el agua del mar, ya que no lo hemos hecho al principio. Si nos fijamos en la foto se ven dos, una de pescadores y otra detrás de recreo. Solamente pinto la primera. Los mástiles más altos corresponden a la segunda.
Imagen 4. Hilario de las Moras |
Con azul cerúleo, el mismo que utilicé para pintar el cielo. No debemos olvidar que el agua actúa como un espejo en donde se refleja el cielo y a veces, dependiendo de la incidencia de los rayos del sol, también los acantilados y la costa lejana.
Imagen 5. Hilario de las Moras |
En algunos lugares he añadido algo de azul ultramar, y en los lugares de reflejos de las rocas, gris formado, como he dicho repetidamente con azul ultramar y siena tostado.
He aprovechado para seguir terminando las rocas.
Ahora nos queda el primer término, el barco pesquero.
6. La barca.
Damos sombras en gris y dejamos luces. De vez en cuando alguna línea en color y así vamos "dibujando" la barca.
Imagen 6. Hilario de las Moras |
Ya nos queda poco. Terminamos la barca con sus mástiles, e intensificamos los reflejos de las rocas.
Me gusta el resultado. Lo firmo.
En el puerto de Malpica. 341. Hilario de las Moras. Acuarela. 36 x 52 |
TRABAJOS RECIBIDOS.
En el puerto. Margarita 2015. |
En el puerto. Victoria 2015. |
En el puerto. Ana 2015. |
En el puerto. Camille 2015. |
En el puerto. Genoveva 2015. |
En el puerto. José María 2015. |
En el puerto. María Dolores 2015. |
En el puerto. Michele 2015. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario