sábado, 7 de noviembre de 2020

                                                              Primera clase. Noveno curso.
Castillo Eylean Donan
Nivel iniciación 


          Comenzamos nuevo curso, con nuevas acuarelas para ir aprendiendo. El curso anterior nos despedimos, allá cuando se inició la pandemia, con el castillo escocés Eylean Donan. Hoy iniciamos también con una vista distinta de la misma fortaleza. 
           Un paisaje en donde mezclamos cielos, agua y un trocito de tierra coronada con una fortaleza. 
Buen momento para recordar el trabajo de "húmedo sobre húmedo", para nuestros seguidores principiantes. Esta bonita imagen sacada de internet nos va a servir para practicar.
 

 
          1. Dibujamos e iniciamos el fondo (cielo y montaña)
          El dibujo es lo primero. Una cosa es la foto y otra distinta es lo que nosotros queremos pintar, aprovechando esa imagen. Mi intención es pintar un paisaje abierto, con mucho cielo, con mar y en el que se ve una fortaleza. Me interesa esta vez más el entorno que el castillo. Por tanto la fortaleza ocupará poco espacio en el dibujo. Si divido el ancho en tres partes, con dos líneas verticales, en una de ella estará la construcción. 
          Inicio el fondo -cielo y monte- humedeciendo con agua limpia toda esa zona. No el castillo. Y le doy unas pasadas con azul cerúleo en la zona superior, sin mucho miramiento, dejando que el agua "haga de las suyas", que son mejores que las mías. Uso una peletina tipo hacker, pincel plano y amplio, muy corriente y barato. Muy bueno para superficies grandes (y para todo). 

Imagen 1. Castillo escocés. Hilario de las Moras
          
          Seguidamente, aún conservando la humedad de la zona, metiendo más pigmento voy conformando la montaña. Ahí he incluido varios azules -cerúleo, ultramar y de cadmio- para conseguir que pierda monotonía. Incluso algo de amarillo que con el azul forma un tono verdoso. Lo dejo secar. 

          2. La fortaleza
          Una vez seco veo que ha bajado la fuerza que tenía cuando estaba húmedo. El paisaje se ve lejano. Mejor, así destacará la fortaleza. 

Imagen 2. Castillo escocés. Hilario de las Moras
          
           Para quitarme el blanco del papel, mojo la parte inferior y el doy unas pinceladas de azul. 
           He dejado la paletina y con un pincel más acorde a lo que voy a pintar, un redondo del 12 ó 14, inicio con unas manchas de siena natural para los muros... y con otros colores -siena tostado, azul ultramar...- voy dando forma al pequeño castillo. Para la pradera, un verde corregido con siena tostada. Para la zona en contacto con el agua, siena tostada y algo de azul ultramar.       
 
          3.   La parte derecha del monte y el agua del mar.
          Veo demasiado lejos la parte derecha del monte. Hay que traerlo más hacia nosotros. Mojo más o menos la mitad derecha de la montaña, sin restregar con el pincel, con agua limpia. Intensifico lo que me interesa con más pigmento. Esta vez con verdes suavizados con siena natural, amarillos, azules. 
Parte de esos colores me "manchan" la parte inferior, del agua. No importa demasiado pues me van a servir de reflejos en el mar tranquilo, que actúa como espejo.  
  
Imagen 3. Castillo escocés. Hilario de las Moras

          Doy la vuelta a la acuarela, que está más o menos vertical, y pinto con azul -azul ultramar y de cadmio- el borde inferior de la acuarela (ahora arriba). y con algunas pinceladas voy suavizando hacia el centro de la acuarela. Una vez casi seca añado unas pinceladas a forma de ondulaciones con azules. 
          Una vez seca, nuevamente, limpio la línea del horizonte entre el agua y el monte, como ya he explicado más de una vez. Humedezco un pincel plano, mejor de fibra, y lo paso, limpiando esa zona de pintura. 
          Ya estamos casi terminando       
 
          4.   Toques finales.
  
           
                                     Seguimos trabajando...  

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